sábado, 7 de abril de 2012

A oscuras

Si seguimos una línea temporal diferente a la que nuestro sistema solar sigue ahora mismo, encotnraríamos una en la que nuestra estrella pudiese apagarse súbitamente. Lo interesante de este caso no radica en la razón de tan repentino suceso, sino del efecto que tendría carecer de la luz y calor del sol para las formas de vida de la tierra. Muchos pensarían que con luz artificial podríamos sobrevivir y seguir haciendo vida normal como en una gran ciudad durante la noche. Nada mas lejos de la realidad, podríamos aguantar unas pocas semanas mientras las plantas del planeta empezasen a morir a causa de la ausencia de la fotosíntesis. Esto nos dejaría sin vías naturales que limpiasen nuestra atmósfera y acabaría con los animales herbívoros. En pocos días la temperatura bajaría a varios grados bajo cero en todo el planeta y, seguiría así hasta llegar cerca del cero absoluto. Al final acabaríamos teniendo un planeta congelado sin posibilidad alguna de sustentar la vida. La única manera que habría para sobrevivir sería aprovechando el calor residual de la tierra mediante su energía volcánica y los géiseres.
Lo anteriormente mencionado sólo afectaría la energía recibida por la Tierra, pero la ausencia del sol dejaría a todos nuestros planetas vecinos dando vueltas sin nada que los sujetase a sus órbitas. Con tan caótica situación sería fácil chocar contra otro planeta o acabar precipitándonos en la atmósfera de los grandes planetas gaseosos como Saturno o Júpiter.

No hay comentarios:

Publicar un comentario